Testimonio de Luis Ramírez Rojas, empleado de una firma de tecnología de ultrasonido para fines médicos. Al momento del Golpe de Estado tenía 9 años y vivía en Antofagasta. Su madre ayudó a prisioneros del Campo de Chacabuco enviándoles correspondencia y mercadería, aprovechando cierta libertad que le daba su cargo de secretaria en la Intendencia, por lo que recibió algunos regalos de artesanía carcelarias que conserva hasta el día de hoy, que se muestran y explican en su relato.