Ana Becerra estuvo detenida en dos ocasiones, en Tejas Verdes y en las cabañas y campo de concentración de Santo Domingo (1973 a 1974) y luego en 1975. Salió al exilio a Argentina y de allí a Suecia, retornó en los 80 y se integró a organizaciones de DDHH. Actualmente es parte del directorio de la Fundación que está a cargo de la declaración del centro de detención de Rocas de Santo Domingo como Monumento Histórico.