Entrevista a José Araya. El 11 de septiembre de 1973 era estudiante de enseñanza básica. Defensor de los Derechos Humanos. En los 80 fue Secretario Ejecutivo del Codepu-Valdivia e investigó ampliamente la represión ejercida en la región de Valdivia. En la actualidad es historiador, Presidente del Codepu-Valdivia, Coordinador del Programa de Ciudadanía e Interculturalidad del Observatorio Ciudadano.
Los nietos de don Andrés Aylwin Azócar, Carolina Aylwin y Matias Rivas , presentan la donación del archivo personal del abogado y defensor derechos humanos que dedicó su vida a la protección de los perseguidos y a sus familias, a quienes representó y acompañó siempre en su incansable demanda de verdad y justicia para las víctimas de la dictadura civil militar en Chile.
Diputado electo en 1965, 1969, 1973 y después de la dictadura entre 1989 y 1998.
Fue uno de los trece democratacristianos que condenaron de inmediato el Golpe de Estado contra el presidente Salvador Allende. Durante los diecisiete años de dictadura se abocó en cuerpo y alma a la defensa de los derechos humanos y a combatir los atropellos, que sentía como propios. Formó parte del Comité para la Paz y luego de la Vicaría de la Solidaridad. Estuvo al borde de la muerte cuando en 1978 la dictadura lo relegó en Guallatire, en la provincia de Putre, región de Arica y Parinacota en el norte de Chile.
Fue parte del primer directorio de la Fundación Museo de la Memoria y los Derechos Humanos al momento de su inauguración en el año 2010.
El archivo de don Andrés Aylwin está constituido por correspondencia , textos, prensa, documentos legales, entre otros, testimonios fiel de las diversas acciones que realizó y que permitieron salvar vidas. Hoy ellos nos permiten construir memoria.
Compartimos un fragmento de la entrevista realizada a sus nietos.
Dorothea Schilke. Activista y defensora de los derechos humanos en Chile y Alemania. Desde su juventud ha trabajado en dar a conocer los horrores del nazismo. Desde el 11 de septiembre de 1973, se unió al clamor que recorrió el mundo democrático occidental, que ante el horror de la represión reaccionó con la conformación de un gran movimiento de solidaridad de base amplia con el pueblo chileno. Los documentos de archivo que conforman su Fondo son muestras de aquello; la presión internacional de denuncia de los crímenes de la dictadura y el esclarecimiento de los casos de personas desaparecidas, junto con el apoyo moral y económico a familiares.
Dorothea y su esposo, Carlos Morales Álvarez, se sumaron desde un comienzo a este esfuerzo en la República Federal de Alemania (BRD/RFA) y luego, desde 1983, en Chile. Estos textos, imágenes, grabaciones de sonido son testimonio de acciones que permitieron salvar vidas; son un fragmento del espíritu humanitario de aquella época y que hoy nos sirve para construir memoria.