El día 17 de octubre del año 1973 su padre Pedro Pérez Flores fue asesinado por la caravana de la muerte, a los 29 años, junto a otras 15 personas que se encontraban detenidas en el regimiento, de los cuales tres permanecen desaparecidos. Posteriormente su madre consigue salir al exilio a Holanda junto a sus hijos. Mantuvieron una permanente relación con Chile, así como la demanda por verdad y justicia.