Luis Ramos Huina. Oriundo de Melipeuco. trabajador de locomoción colectiva. Divorciado, una hija. Tenía 11 años cuando su padre fue detenido en el domicilio junto a sus dos hermanos mayores (24 y 22 años). Los hechos cambiaron el rumbo de toda la familia. Si bien sus hermanos quedaron en libertad, el padre pasó a formar parte de las listas de Detenidos Desaparecidos . La familia cruza la cordillera y viven en Argentina hasta el año 1992 donde participó en la AFDD del país vecino. La condena de seis carabineros aplicada por la Corte de Apelaciones en el caso de José Ramos Jaramillo – su padre- le trajo algo de paz. Relata que «según ellos lo tiraron al río Allipén, por eso el cuerpo no aparece, entonces uno ya sabe que está muerto, antes de eso creímos que podía estar vivo…».
Susana Weibel Avendaño. Trabajadora Social, casada, cuatro hijos. Hija de Ricardo Weibel Navarrete, militante del Partido Comunista y detenido Desaparecido el año 1975. A los nueve años «se me apagó la infancia», dice. Fue testigo directo de la detención de su padre y persecución de su familia. A sus corta edad asume roles de adulto y acompaña a su madre en la búsqueda por distintos campos de prisioneros políticos. En septiembre de 1995, fueron encontrados los restos de Ricardo Weibel en el Fuerte Arteaga de Colina. Relata sentirse privilegiada porque logró concluir una etapa de incertidumbres y cumplir con el rito de la muerte. La experiencia vivida la ha transformado en una mejor persona y el legado del padre permanece en su familia.