Abogado de profesión, asistió a Consejos de Guerra durante los primeros años de la dictadura. Posteriormente fue colaborador en la Vicaría de la Solidaridad. Su trabajo en derechos humanos fue constante, lo que también tuvo consecuencias tanto para él como para sus familiares, recibiendo amenazas y amedrentamientos.
Dirigente socialista, el 11 de septiembre lo encuentra en Iquique, donde es llamado por bando y debe entregarse. Es detenido y sometido a diversas torturas, trasladado a Pisagua, Chacabuco y posteriormente a Antofagasta, Copiapó y a La Serena. Luego sale al exilio a Holanda, donde permanece 12 años. En la actualidad se mantiene trabajando por la memoria de las víctimas de la dictadura.
Antropóloga de profesión, en los primeros años de la dictadura fue detenida; posteriormente formó parte del Grupo de Mujeres Cristianas por la Defensa de la Vida, participó en la Asamblea de la Civilidad y en la Comisión Chilena de Derechos Humanos de Temuco. Junto a algunos colegas formaron un centro de investigación enfocado en la comunidad mapuche (CAPIDE), a través del cual realizaron actividades de educación democrática.
Militante del MAPU, el golpe de Estado lo encuentra trabajando en la universidad de Antofagasta, donde posteriormente busca la forma de organizar la ayuda a quienes estaban siendo víctimas de la represión militar. Con su cámara fotográfica registró parte de las manifestaciones sociales, dando cuenta de la resistencia en contra de la dictadura en las calles de esta ciudad.
Representante de la Fundación FREDER, que es la administradora de la Radio Voz de la Costa de Osorno. En esta entrevista explica cómo este espacio fue un lugar de refugio para quienes estaban siendo perseguidos durante la dictadura, y relata las detenciones que vivieron los funcionarios y los permanentes atentados que sufrió la radio.
Testimonio de Alejandra y Soledad Ruiz Ovando, hijas de Daniel Ruiz Oyarzo y Silvia Obando Alvarado. El padre de las hermanas Ruiz Ovando fue trabajador radial y militante del Partido Comunista, condición por la que sufrió prisión política; su madre fue una de las fundadoras de MUDECHI en Punta Arenas. Siendo muy niñas, vivieron con su familia las consecuencias de la represión, pero también fueron parte de la articulación de las organizaciones sociales, militando en la Juventudes Comunista e integrando el movimiento de oposición a la dictadura en Magallanes.