Asistente social de profesión, esposa de Lisandro Sandoval Torres, asesinado el 17 agosto 1981 en Santiago. Trabajó vinculada a temas de derechos humanos desde que volvió del exilio en Suecia, a mediados del año 1989, momento en que se incorpora a las labores de la Comisión Chilena de Derechos Humanos, posteriormente trabaja en la Fundación para la Protección de la Infancia Dañada por los Estados de Emergencia (PIDEE).