Trabajador portuario, exonerado tras el golpe de estado de 1973. Relata su detención, el paso por el Regimiento de Telecomunicaciones en Iquique y luego por el Campamento de Prisioneros de Pisagua, donde fue torturado y amenazado de fusilamiento.
Iquiqueño de nacimiento, estudió en la Escuela Normal en Santiago, se desempeñó como profesores en oficinas salitreras del norte del país, y luego en Iquique. Estuvo a cargo del Departamento de Construcción Escolar de la región durante la Unidad Popular, con la que construyó varios establecimientos escolares en el interior de Iquique. Recuerda lo sucedido el día del Golpe de Estado y en los días posteriores, así como la circunstancias que vivió durante los cinco meses en que estuvo detenido en el Campamento de Prisioneros de Pisagua.
Militante comunista, formó parte del gobierno la UP. Relata las vivencias al interior del Campamento de Prisioneros de Pisagua, donde fue llevada tras ser detenida pocos días después del golpe de Estado. Rememora la relación con las otras compañeras detenidas y las sesiones de interrogatorio a las que fue sometida. Además, habla de la prisión política que sufrió su marido, obrero ferroviario, también en Pisagua, de la historia de militancia de ambos, y de como han sacado adelante a sus tres hijos.
Iquiqueño, hijo de inmigrante chino y chilena. Durante la UP fue distribuidor de la editorial Quimantú en la ciudad y tuvo una activa participación en manifestaciones y otras actividades. El día del golpe su local fue allanado y requisados todos los libros y revistas. Fue detenido el 16 de septiembre de 1973, llevado a la Comisaría y más tarde a Pisagua.
Previo al golpe militar fue procesado por supuesta pertenencia a un grupo militar, razón por la cual fue detenido en agosto de 1973, y llevado al Regimiento de Telecomunicaciones, donde fue torturado, además de ser testigo de las torturas y asesinatos de otros compañeros. Relata también su paso por el Campamento de Prisioneros de Pisagua después del golpe de Estado, y el Consejo de Guerra al que fue sometido. Habla de las dificultades económicas que vivió con posterioridad a su detención, por la persecución política que le impidió tener un trabajo estable.
Vivió su infancia en Santiago y a los 17 años se trasladó a Iquique. Relata su paso por el Campamento de Prisioneros de Pisagua, donde fue torturado. Destaca la solidaridad que se generó entre los detenidos, y recuerda también el uso y tráfico de drogas que se daba entre los uniformados a cargo.