Antropóloga de profesión, en los primeros años de la dictadura fue detenida; posteriormente formó parte del Grupo de Mujeres Cristianas por la Defensa de la Vida, participó en la Asamblea de la Civilidad y en la Comisión Chilena de Derechos Humanos de Temuco. Junto a algunos colegas formaron un centro de investigación enfocado en la comunidad mapuche (CAPIDE), a través del cual realizaron actividades de educación democrática.