Quien fuera por 35 años miembro activo de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, integrante del taller de arpilleras y una de las fundadoras del conjunto folklórico de la agrupación, nos cuenta en este relato su vivencia estudiando en la Unión Soviética por cinco años y su vuelta a Chile en 1972. Además, narra cómo debe enfrentar el triste día 11 de septiembre de 1973, que condujo a la posterior detención y desaparición de su padre Víctor Díaz López, quien fue Dirigente Nacional de la CUT y Subsecretario General del Partido Comunista de Chile.