El Archivo Oral del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos tiene por objetivo aplicar la metodología de registro oral para documentar historias personales y colectivas sobre el período de la dictadura. En esta línea de trabajo caben las micro-historias de organizaciones obreras, asentamientos campesinos, sindicatos, experiencias de exilio, por nombrar algunos. Su finalidad es construir un archivo de consulta que sirva a investigadores, académicos, estudiantes y usuarios interesados en conocer diferentes episodios represivos que afectaron a comunidades específicas y que fueron invisibilizados en su momento por las versiones oficiales.
TESTIMONIO DE MARCEL GARCÉS, periodista, ex militante del Partido Comunista. Trabajó en diario El Siglo, Radio Nuevo Mundo y Radio Magallanes. Luego del Golpe realiza labor clandestina para el partido hasta que en 1980 surge la posibilidad de partir a la Unión Soviética (Rusia, URSS) para ser redactor y comentarista de “Escucha Chile!” de Radio Moscú, puesto que ocupa hasta que el programa sale del aire el mismo año que termina la dictadura. El retorno junto a su familia en 1996 fue un proceso complejo, marcado por desadaptaciones familiares y decepciones por los procesos políticos y sociales que comenzó a experimentar el país. Marcel continúa su labor periodística en la oficina chilena de Agencia Notimex de México.
TESTIMONIO DE CARLOTA GARCÍA GATICA, profesora de educación básica con estudios en orientación familiar, ex militante del MAPU y actual militante del Partido Comunista. Al momento del Golpe trabajaba en INDAP, de donde fue exonerada. Vivió el exilio junto a su familia en Alemania Oriental (RDA). Retornó a Chile en 1987, trayendo consigo la carga de la disgregación familiar, situación que igualmente pudo trabajar en el área pedagógica de la Fundación PIDEE, como orientadora de niñas y niños retornados. Hoy administra un negocio familiar de comida.
TESTIMONIO DE PATRICIO HEVIA RIVAS, médico pediatra y ex militante del MAPU. Trabajó en el Gobierno de la Unidad Popular en los “Programas de Fomento” del Ministerio de Salud. Después del Golpe de Estado tuvo que refugiarse en la Residencia del Embajador de México, donde estuvo casi seis meses antes de partir al exilio a ese mismo país. En su relato se refiere a estos elementos de su vida, además de su proceso de retorno, su reincorporación a la sociedad chilena y los trabajos de memoria a los que está dedicado en la actualidad como miembro del Colegio Médico.
Testimonio de Rodrigo Malbrán, actor, dramaturgo y profesor de teatro. Luego de vivir de forma convulsa e incierta los hechos posteriores al Golpe de Estado, parte al exilio a Noruega junto a su familia. Después de una adolescencia conflictiva, “el teatro lo descubre a él” por lo que estudia en la prestigiosa Escuela Internacional de Teatro de Jacques Lecoq, en Francia. Ya en democracia, funda junto a su padre Ernesto y su mujer Ellie Nixon, la Escuela Internacional de Gesto y la Imagen La Mancha. Desde ese momento su vida ha transcurrido con idas y venidas entre Europa y nuestro país.
TESTIMONIO DE ELIANA OBAL ZÚÑIGA, paramédico, militante del Partido Comunista. Al momento del Golpe trabajaba en la coordinación de COCEMA en Curicó. Sufrió la prisión política y tortura, pasando por varios recintos de detención como Villa Grimaldi, Tres y Cuatro Álamos. Parte al exilio junto a su familia radicándose en México, donde trabajó como secretaria del Embajador de la RDA. Retorna en 1986 y vive un periodo complejo de desadaptación y disgregación familiar del que logró sobreponerse. Actualmente vive en Puente Alto con su marido, cerca de sus hijos y nietos.
TESTIMONIO DE LUCÍA ARAVENA MARDONES, técnica en recursos humanos, ex militante del Partido Socialista. Al momento del Golpe, era funcionaria de la Tesorería General de la República. Su hermano Jorge, asesor del director de la Policía de Investigaciones, fue ejecutado el mismo 11 de septiembre. Su esposo, Jaime Contreras, sub oficial de la FACH, estuvo un año preso por “incumplimiento de deberes” por adhesión al gobierno democrático. Vive el exilio a la RDA junto a su familia retornando en 1982 en plena dictadura, momento en que se integra al trabajo social en la Fundación PIDEE.