Militante del Partido Socialista, vivió su infancia en las localidades de Potrerillos y El Salado, en la provincia de Chañaral. Desde joven participó en los centros de alumnas del Liceo de Niñas de Copiapó. El golpe de Estado la encuentra con su hijo recién nacido y la obliga a emigrar a Santiago por un periodo, posteriormente logra volver junto a su familia a Vallenar y comenzar la reorganización social y política en esta ciudad.