Pablo Villagra Peñailillo, Comunicador Social, un hijo de 15 años. Tenía 6 años en julio de 1974, fecha de detención y desaparición del padre: José Villagra Astudillo, militante del MIR. Pablo centra su relato en los cambios provocados en la familia paterna donde se opta por el silencio frente al temor del estigma social. Su madre se aboca por completo a la búsqueda del padre, lo que acrecienta la pérdida. Los recuerdos del padre son difusos. Reconoce en el sacerdote Mariano Puga una imagen paterna por los consejos recibidos durante la adolescencia.