Raúl Lagos, Zoila Gajardo, Mirta Álamos, Hugo Figueroa, Erna Henríquez, Rigoberto Álamo, Miriam Álamos, Aladino Bórquez, Miguel Fuentealba, Sonia Figueroa, Manuel Barrientos, Elsira Figueroa, Julián Fuentealba.
La Agrupación de Familiares de Víctimas de Liquiñe fue creada a comienzos de la década del 2000. La conforman cerca de 15 integrantes, viudas e hijos de detenidos desaparecidos de esa ciudad. Su principal motivación para organizarse fue recibir una respuesta digna respecto del caso de sus familiares, ya que venían siendo postergados por años y al unirse podrían luchar por más justicia. Actualmente se reúnen cada cierto tiempo en Coñaripe u otra localidad de la Región de Los Ríos, ya que actualmente todos viven en diferentes ciudades del sur de Chile.
Primer capítulo de la investigación PRAIS 30 años: Archivo oral de memorias, salud pública y derechos humanos en Chile, que recoge un proceso iniciado, forzadamente, como consecuencia de la instauración de la represión durante la dictadura. Diferentes trabajadores y trabajadoras de la salud en derechos humanos se refieren al nacimiento de los equipos de trabajo en los organismos de derechos humanos, como el Comité de Cooperación para la Paz, la Vicaría de la Solidaridad, FASIC, PIDEE y posteriormente en ONGs como CODEPU, CINTRAS e ILAS, que se abocaron mayoritariamente a los enfoques psicosociales, y que generaron un conocimiento que se dio desde la práctica y la urgencia, proceso en el que por cierto las víctimas sobrevivientes de la represión y sus grupos familiares fueron y siguen siendo lo más relevante. Con el fin de la dictadura, el conocimiento y experiencia adquirida daría forma a una política pública en salud y reparación única en nuestra región, el Programa de Reparación y Atención Integral en Salud y Derechos Humanos (PRAIS). Este es un proyecto realizado conjuntamente por el PRAIS del Servicio de Salud Metropolitano Sur y el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos.
Nora Torres, Verónica Bravo, Patricia Navarro, Eduardo Morris y Rosa Alfaro
La Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos de Valparaíso reúne a familiares de víctimas desde los primeros años de la dictadura, ellos se mantienen actualmente organizados en búsqueda de verdad, justicia y memoria.
Felipe Chiang, Ruth Vega, Ana María Ávila, Eduardo Herrera, Sergio Jirón e Ingrid Aguad
La Agrupación de familiares, amigos de ejecutados políticos y detenidos desaparecidos Región de Atacama (AFAEPDDRA) realizó con apoyo de la iglesia acciones para obtener verdad y justicia respecto a las víctimas de la dictadura, tanto de la región como de otras ciudades del país. Actualmente la conforman familiares directos y amigos vinculados al tema de la defensa de los derechos humanos, manteniendo vigente la reflexión sobre los hechos ocurridos, enfocados en las nuevas generaciones.
Nace en Santiago y luego se traslada junto a su familia a la ciudad de Copiapó. De padre comerciante, ella creció en esta ciudad, donde estudió y se involucró en los movimientos de izquierda de la Unidad Popular, al igual que su hermano Adolfo Palleras Norambuena, quien el día 17 de octubre del año 1973, fue asesinado por la caravana de la muerte, a los 26 años, junto a otras 15 personas que se encontraban detenidas en el regimiento. Si bien Angélica y su familia sufrieron la persecución política, ellos mantuvieron la búsqueda de justicia y verdad respecto a Adolfo y las demás víctimas de la dictadura.
Ninón Neira, Noel Neira, Joaquín Real
Después del golpe de Estado, familiares de detenidos, profesionales y jóvenes, buscaron la manera de organizar la ayuda para quienes estaban siendo víctimas de la represión. En un contexto de amedrentamientos y persecuciones, poco a poco lograron realizar acciones concretas, defendiendo a algunos detenidos, acogiendo a los relegados, apoyando a quienes eran despedidos de sus trabajos y buscando espacios para la reorganización social y política. La Agrupación funcionó informalmente hasta 1985, año en que se constituye como Comisión Chilena de Derechos Humanos, capítulo Coyhaique, logrando una coordinación a nivel nacional. Tras el fin de la dictadura esta organización se mantiene activa y actualmente se conoce como Agrupación de Derechos Humanos de Coyhaique, dedicándose a la búsqueda de justicia y mantener viva la memoria.