La Agrupación de Ex -Presos Políticos de Valdivia fue fundada en el año 1990. En sus inicios esta organización tuvo como objetivo abogar por la libertad de los presos y presas políticos que, en democracia, aún se encontraban en reclusión en la Cárcel de Isla Teja. Después del golpe de Estado, los prisioneros políticos no tenían permiso para ver a sus familiares ni para trabajar. Con el tiempo esta situación cambió y se permitieron las visitas los días sábado y facilidades para trabajar en un taller de carpintería. Los detenidos llegaban en muy malas condiciones físicas y anímicas, debido a que desde el mismo momento de su detención eran sometidos a malos tratos, tortura e intensos interrogatorios. Provenían de los diversos retenes y comisarías de la provincia, así como de recintos militares habilitados para este propósito. En esta entrevista se registra la primera visita de ex presos políticos a la Cárcel de Isla Teja, que se mantuvo operativa hasta el año 2007.
Neptuno Rossel Rodríguez nació en Santiago el 27 de marzo de 1930. Estudió en el Instituto Nacional y posteriormente ingresó a la escuela de Derecho de la Universidad de Chile. En sus años de estudio fue delegado de la FECH. Inició su carrera en el Poder Judicial como Juez del Juzgado de Letras de Santa Juana, Región del Bíobio. Luego fue Juez titular de Arauco, Río Bueno, Vicuña y Copiapó. Participó de la fundación de la Asociación Nacional de Magistrados (1966). Después del golpe de Estado, mientras se desmpeñaba en el Primer Juzgado de Letras de Copiapó, fue detenido bajo arresto domiciliario y obligado a abandonar la ciudad por orden de la Junta Militar. Fue exonerado y luego tuvo que abandonar Chile junto a su familia estableciéndose en Argentina. Regresó en 1977, no pudiendo reintegrarse nuevamente a sus funciones. El 30 de mayo 2024 recibió un homenaje por parte de la Asociación Nacional de Magistradas y Magistradas en una actividad titulada “Los nombres silenciados del poder judicial”.
Cristóbal Jimeno es abogado y Daniela Mohor es periodista. Ambos son autores de «La Búsqueda» (Planeta, 2022), libro que combina el relato testimonial, la investigación periodística y un análisis sobre el Poder Judicial chileno respecto de las causas sobre violaciones de derechos humanos desde la dictadura hasta la recuperación de la democracia. En esta entrevista profundizan sobre el caso en el que se centra esta obra, que es la propia experiencia del padre de Cristóbal, Claudio Jimeno Grendi, sociólogo y colaborador del Presidente Salvador Allende, detenido desaparecido desde el 11 de septiembre de 1973.
Natalia Chanfreau Hennings es profesora e hija de Alfonso Chanfreau (detenido desaparecido desde julio de 1974) y Erika Hennings (sobreviviente de prisión política y tortura, directora de Londres 38, espacio de memoria). En la presente entrevista se refiere a su participación como declarante en el juicio realizado en París, en el año 2010, por el caso de cuatro víctimas franco-chilenas (entre ellas su padre), en el que el Tribunal de lo Criminal en París dictó condenas a 14 criminales de la dictadura en ausencia.
Jacqueline Claudet Fernández es hermana de Jean-Ives Claudet, detenido desaparecido en Argentina en el marco de la Operación Cóndor, entre fines de octubre y principios de noviembre de 1975. Jacqueline vivió en Francia desde junio de 1974 y retornó a Chile en el año 2014. Después de la detención de Augusto Pinochet en Londres, junto a otros familiares de víctimas franco-chilenas comenzaron a organizarse para iniciar un juicio contra de los responsables de los crímenes contra estas personas. El estado de Francia acoge iniciar un juicio por los casos de desaparición. Después de 12 años de investigación, el Tribunal de lo Criminal en París realiza el juicio por estos casos, dictando condena a 14 criminales de la dictadura en ausencia, en diciembre de 2010.
Laura Elgueta Díaz es periodista y comunicadora social. Su hermano, Luis Enrique Elgueta Díaz fue detenido en Buenos aires el 27 de julio de 1976. Luis, además, iba acompañado de su pareja, Clara Haydee Fernández y la hermana de esta, Cecilia Fernandez. Desde esa fecha los tres permanecen desaparecidos. Un año después, Laura fue detenida en la misma ciudad junto a su cuñada Sonia Díaz Ureta. Luego de su liberación, se exilio junto con su familia en México. En ese país, realiza una serie de denuncias ante organismos de derechos humanos. Posteriormente, y ya recuperada la democracia tanto en Argentina como en Chile, participó como testigo en la investigación por el Caso Prats. A raíz de este proceso, la justicia de Argentina abrió un nuevo juicio por su secuestro junto con su cuñada, mientras que en paralelo se investigaba el caso de su hermano como parte de los crímenes de la operación Cóndor. En marzo de 2014, Laura declaró en el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Buenos Aires en el juicio contra ex militares argentinos vinculados con este plan y que fueron sentenciados en mayo de 2016.