El Archivo Oral del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos tiene por objetivo aplicar la metodología de registro oral para documentar historias personales y colectivas sobre el período de la dictadura. En esta línea de trabajo caben las micro-historias de organizaciones obreras, asentamientos campesinos, sindicatos, experiencias de exilio, por nombrar algunos. Su finalidad es construir un archivo de consulta que sirva a investigadores, académicos, estudiantes y usuarios interesados en conocer diferentes episodios represivos que afectaron a comunidades específicas y que fueron invisibilizados en su momento por las versiones oficiales.
Álvaro Mesa es abogado, ministro de la Corte de Apelaciones de Temuco y ministro en visita extraordinaria para investigar casos de violaciones de derechos humanos. Nació en Linares. Estudió derecho en la Universidad de Valparaíso. Durante su carrera en el Poder Judicial ha sido secretario en el juzgado de Cauquenes, luego juez en el Juzgado de Curepto, juez del juzgado de Tierra del Fuego, secretario de la Corte de Apelaciones de Punta Arenas, juez civil del Tercer Juzgado del Crimen de Punta Arenas, juez del Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas y Ministro de Corte de Apelaciones de Temuco. También es docente de la Escuela de Derecho de la Universidad Mayor.
Etel Rodriguez Salgado es administradora de empresas y es madre de un hijo. Es nieta de Jorge Salgado Rojas, militante comunista, profesor y funcionario del Ministerio de Educación que fue detenido en Buenos Aires en el año 1976; su caso nunca fue investigado pero se presume que fue víctima de la Operación Cóndor.
Javiera Atencio Contreras es arqueóloga. Es nieta de Vicente Atencio Cortez, dirigente sindical y político del Partido Comunista, detenido desaparecido en agosto de 1976. Su familia se consagró a su búsqueda, integrando la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos.
Cantor popular y gestor cultural. Inició su carrera musical durante la segunda mitad de los años 60, vinculándose al movimiento de las peñas folclóricas. Durante el gobierno de la Unidad Popular, alternó este oficio con su trabajo administrativo en CODELCO. De militancia comunista, luego del golpe realizó su trabajo en clandestinidad para contribuir a la reorganización del movimiento sindical. Posteriormente fundó la peña La Fragua, en un espacio de la Casa Colorada, en pleno centro de Santiago. En esos años fue detenido, pasando por un centro clandestino y posteriormente por Tres y Cuatro Álamos. Alejandro ha continuado su trabajo musical, no sólo inspirado en los repertorios folclóricos tradicionales, sino también incursionando como cantautor con influencia de la trova y otros géneros de raíz latinoamericana.
Compositor, músico, cantante y escritor. Desde los años sesenta comienza su carrera musical y compositiva siempre participando en competencias nacionales e internacionales. A lo largo de su carrera, ha compuesto alrededor de mil canciones. En 1968 comienza a colaborar en la Peña “Chile Ríe y Canta”, de René Largo Farías. Después del golpe y con la represión que sufre el arte y la cultura popular, comienza a participar de la reactivación organizacional en el mundo sindical. En 1975 crea una de las primeras peñas surgidas en la dictadura, “Doña Javiera”. Su trabajo también ha estado ligado a la radio, televisión y los sellos discográficos independientes. También ha sido impulsor de la creación de organizaciones de derechos sindicales y laborales de trabajadores y trabajadoras musicales.
Actor, productor teatral y periodista. Vivió su infancia en Santiago y en Valparaíso. Sus inicios en el teatro fueron en el Instituto Chileno Británico y en la Agrupación Teatral de Valparaíso (ATEVA). Ingresó a las Juventudes Comunistas y se hizo dirigente de la FECH, en el pedagógico de Valparaíso. Posteriormente estudió periodismo.
Para el golpe era funcionario de la Intendencia de la ciudad porteña. Estuvo detenido en el Buque Lebu y en la Escuela Naval. Después de su prisión política comenzó a trabajar en la clandestinidad, apoyando el trabajo poblacional. Posteriormente se integró al trabajo de la Agrupación Nacional de Centro Culturales y Juveniles (ANSECUJ) y en la Comisión Nacional de Cultura del PC. Como representante de dichas orgánicas tuvo una participación activa en la conformación del Coordinador Cultural y su Congreso de 1983.