El Archivo Oral del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos tiene por objetivo aplicar la metodología de registro oral para documentar historias personales y colectivas sobre el período de la dictadura. En esta línea de trabajo caben las micro-historias de organizaciones obreras, asentamientos campesinos, sindicatos, experiencias de exilio, por nombrar algunos. Su finalidad es construir un archivo de consulta que sirva a investigadores, académicos, estudiantes y usuarios interesados en conocer diferentes episodios represivos que afectaron a comunidades específicas y que fueron invisibilizados en su momento por las versiones oficiales.
Eduardo Loyola Osorio, nació en Chillán. Estudia Derecho en la Universidad de Concepción y en la Universidad de Chile. Desde joven comienza a militar en el Partido Socialista. Durante el gobierno de la Unidad Popular trabaja como encargado de relaciones laborales de la Compañía Disputada de las Condes, de la ENAMI. Después del Golpe de Estado, se integra a trabajar al equipo de abogados del Comité Pro Paz labor que continuó en la Vicaría de la Solidaridad. Por su experticia en temas laborales y sindicales se integra en la Vicaría Pastoral Obrera, donde trabaja con el Padre Alfonso Baeza. Durante los ‘80 se dedica a asesorar sindicatos del cobre y a la labor política para la recuperación de la democracia.
Miguel Soto Roa, nació en Gomero, actual comuna de Hualqui, VII Región del Maule. Ingresa a trabajar en la construcción siendo muy joven, donde comienza su experiencia sindical y de militancia en el Partido Comunista. Después del Golpe fue detenido y torturado, pasando por la Base Naval de Talcahuano y la Isla Quiriquina. Luego de salir en libertad, reactiva los vínculos sindicales participando de la creación de la Coordinadora Comunal Sindical de Talcahuano y de la Federación Metalúrgica de Concepción. Después de la reformación de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), asume en 1990 como Presidente de la Constramet, confederación de la que hoy es Secretario de Relaciones Internacionales.
Horacio Fuentes González, inicia su trabajo en organizaciones sociales en la comuna de la Granja. Estudió en la escuela industrial de Puente Alto. Militante del Partido Comunista, ingresa a trabajar en Textil Panal, donde participa del histórico proceso de huelga de 1980. Sus actividades sindicales le valen ser despedido de dicha fábrica. Desde el rubro industrial se une a la Coordinadora Nacional Sindical. Posteriormente asume como dirigente nacional de Constramet, Confederación de la que es su presidente en la actualidad. Además es consejero nacional de la Central Unitaria de Trabajadores.
Víctor Vargas Espinoza, nació en Santiago. Comienza a trabajar a muy temprana edad. Ingresa al Partido Comunista e inicia su labor sindical como trabajador de Maestranza Jemo y como dirigente a la Federación del Metal. Durante la dictadura participa de la reconformación de las organizaciones sociales y políticas desde los clubes deportivos en el sector de El Pinar (hoy San Joaquín). Después de pasar un tiempo en Argentina, retoma su actividad sindical ingresando como dirigente nacional de la Constramet. Hoy está retirado de la actividad, pero participa de actividades que contribuyan a la construcción de la memoria histórica.
Rodolfo Seguel Molina, dirigente sindical, político y militante de la Democracia Cristiana nacido en Rancagua. Entra trabajar a la mina «El Teniente» de Codelco en 1974, donde se inicia como dirigente sindical. Posteriormente se integra al Sindicato Profesional de Caletones y más tarde asume como Presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre, desde donde tuvo un rol fundamental en la reactivación del movimiento social de los trabajadores en dictadura. Fue nombrado Presidente del Comando Nacional de Trabajadores del Cobre, desempeñándose hasta 1987. Con el fin de la dictadura, fue electo diputado por el Distrito 28 de la Región Metropolitana (Lo Espejo, Pedro Aguirre Cerda y San Miguel) por cuatro periodos entre 1989 y 2005. Actualmente es Consejero Regional (CORE) de la Región Metropolitana.