Luis Caucoto narra su vida desde su infancia en una familia obrera de la pampa salitrera, marcada por la militancia socialista de su padre y el ambiente sindical de la época. Ingresó a la Juventud Demócrata Cristiana y posteriormente al MAPU, siendo un activo dirigente estudiantil en la Universidad de Concepción durante el gobierno de la Unidad Popular.
Tras el golpe de Estado de 1973, fue detenido en Iquique y trasladado al campo de prisioneros de Pisagua, donde fue torturado brutalmente y testigo de ejecuciones masivas. Relata los consejos de guerra que llevaron a la muerte de compañeros como Haroldo Quintero, Nelson Márquez y José Santos. También menciona la crueldad de militares como el comandante Larraín y el teniente Carlos Herrera Jiménez, conocido por su papel en violaciones de derechos humanos.
Luis recuerda las condiciones infrahumanas del campo, donde enfrentó trabajos forzados, hambre y constante violencia. A pesar del horror, destaca la resistencia y solidaridad entre los presos. Después de su liberación y relegación a una isla del sur, enfrentó secuelas físicas y emocionales, además de exilio y persecución.
Menciona a : Haroldo Quinteros, Nelson Márquez, José Santos, Rodolfo Fuenzalida, Juan Antonio Ruz, Germán Palomino, Luis Pedro Castillo (Torito), Luis Yáñez, Julio Cabezas, Andrés Carlos, Brito y Miranda, Gendarme Higueras.
Lucía Larrabeiti Uribasterra, es licenciada en comunicación y en la actualidad trabaja en la intendencia de Montevideo. Su familia paterna es víctima del Plan Cóndor; su abuelo Roger Julien y su abuela Victoria Grisonas fueron desaparecidos en un operativo militar en Buenos Aires en septiembre de 1976; su padre Anatole y la hermana de este Victoria fueron secuestrados siendo niños llevados a Montevideo y luego dejados abandonados en Valparaíso – Posteriormente, adoptados por un matrimonio chileno que no era afín con la dictadura-. La historia de su familia la ha podido reconstruir con el paso de los años, con distancias y cercanías, en procesos que han sido dolorosos, pero también llenos de afecto. Como algo que “hay que interiorizar y aprender a procesarlo porque no hay escapatoria de esto, tampoco de lo que a uno le hace sentido”.
Natalia Chanfreau Hennings es profesora e hija de Alfonso Chanfreau (detenido desaparecido desde julio de 1974) y Erika Hennings (sobreviviente de prisión política y tortura, directora de Londres 38, espacio de memoria). En la presente entrevista se refiere a su participación como declarante en el juicio realizado en París, en el año 2010, por el caso de cuatro víctimas franco-chilenas (entre ellas su padre), en el que el Tribunal de lo Criminal en París dictó condenas a 14 criminales de la dictadura en ausencia.
Álvaro Mesa es abogado, ministro de la Corte de Apelaciones de Temuco y ministro en visita extraordinaria para investigar casos de violaciones de derechos humanos. Nació en Linares. Estudió derecho en la Universidad de Valparaíso. Durante su carrera en el Poder Judicial ha sido secretario en el juzgado de Cauquenes, luego juez en el Juzgado de Curepto, juez del juzgado de Tierra del Fuego, secretario de la Corte de Apelaciones de Punta Arenas, juez civil del Tercer Juzgado del Crimen de Punta Arenas, juez del Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas y Ministro de Corte de Apelaciones de Temuco. También es docente de la Escuela de Derecho de la Universidad Mayor.
María Eugenia Pino Reyes es hija de padre y madre campesinos que emigraron a Santiago. Desde muy pequeña trabajó con ellos en la feria, con sus dos hermanos y su hermana. Sus espacios en la infancia fueron las calles de Población San Gregorio. Estudió en el Liceo San Francisco de La Granja, actualmente comuna San Ramón. Luego de pasar por las carreras de Pedagogía en la Universidad de Valparaíso y Notificación en Derecho en la Universidad Católica de Valparaíso, se cambia a Pedagogía en el Instituto Pedagógico en 1978. Entró en contacto con las organizaciones de estudiantes y también formó parte de la Agrupación Cultural Universitaria, en paralelo a su participación en organizaciones en su población. Se tituló de Pedagogía en Castellano en 1980 y se dedicó a la docencia, además de estudiar Orientación Familiar. En 1983, crea la fundación Chile Derecho centrada en la reinserción escolar. Actualmente es presidenta de la INFA (Asociación de las Instituciones de Infancia).
Ellos no se conocen, pero un archivo fílmico del 11 de septiembre de 1973 los reunirá después de 50 años.
Chas Gerretsen, fotógrafo Holandés, quien registró con su lente el golpe de Estado en Chile, nos visita nuevamente después de 10 años y nos entrega su relato sobre el 11 y el 18 de septiembre de 1973.
Chas se reecontrará con su imagen en movimiento en un archivo audiovisual inédito, y que él desconocía completamente.
Leo de la Barra, cineasta chileno, filmó el Palacio de La Moneda en llamas con tan solo 20 años. Fue preso y torturado. Vivió su exilio en Bélgica. Y después de 50 años vuelve a Chile a donar la cámara de cine ECLAIR 16 mm. al Museo de la Memoria y los Derechos Humanos y también el material fílmico digitalizado del 11 de septiembre de 1973.
Ambos nos invitan a un viaje hacia el pasado, memoria, reencuentros, anécdotas y emociones.
Y como hilo conductor, el libro de fotografías llamado “Chile. El archivo fotográfico 1973.1974” de Chas Gerretsen.