Testimonio de Soraya Lizama Marchant, empresaria del rubro de la alimentación. Al momento del Golpe de Estado tenía 2 años. Junto a su madre estaban a cargo de una olla común en la población La Pincoya, en Santiago, la que funcionó desde la época de la dictadura hasta los primeros años de la vuelta a la democracia. Con estas experiencias adquiridas, Soraya comenzó una pequeña empresa con la que continúa trabajando hasta el día de hoy.
Testimonio de Juan “Cocoa” Contreras, trabajador de la Textil Rayón Said en Quillota y militante del MIR. En su relato, se refiere a la experiencia de intervención por parte de los trabajadores de dicha industria y de los hechos que los afectaron posterior al Golpe de Estado, lo que determinó su exilio en Cuba y Francia entre 1974 y 1992, año en que retorna al país.
Testimonio de Desiderio “Chelo” Tapia, periodista, actual jefe de gabinete de la Municipalidad de La Calera. En su juventud, el señor Tapia fue reportero en el Diario El Observador de Quillota, presenciando de muy cerca el llamado caso del “Asalto a la Patrulla”. En su relato, se explaya sobre estos temas y las posteriores consecuencias que le significaron en su vida los hechos posteriores al Golpe de Estado de 1973.
Testimonio de Betzabé Aranda Campos, dueña de casa, hija de Hugo Aranda Bruna, agricultor y dirigente vecinal, víctima del llamado caso “Asalto a la Patrulla” de Quillota. Betzabé relata la experiencia de vida junto a su padre y el trauma que le significó su pérdida después del Golpe de Estado y sus experiencias posteriores derivadas de este hecho traumático.
Elena Gatica es oriunda del sector de Lo Vargas, en la comuna de Lampa. Vivió el proceso de la Reforma Agraria junto a su esposo Manuel Maldonado Miranda, con quien tuvo nueve hijos. El Golpe de Estado le arrebató a su marido y a uno de sus hijos, Víctor Maldonado Gatica, que fueron ejecutados tras sus detenciones. Otro de sus hijos Manuel Antonio, logró escapar a dos fusilamientos. Con él y todo el resto de su familia partió al exilio a Bélgica, donde vivió hasta que en 1993 retorna a Chile.
María Cristina Flores, vivía junto a su marido Manuel Antonio Maldonado (testimonio disponible en la presente colección) en el Asentamiento Santa Inés de Lampa, al momento del Golpe de Estado. Posterior a ese episodio detienen a su marido, a su suegro, Manuel Maldonado Miranda, y a un cuñado, Víctor Maldonado Gatica, por lo que se organiza con otras mujeres para la búsqueda de sus familiares. Su marido logra escapar a dos fusilamientos –pero tanto el padre como el hermano fueron ejecutados- y juntos logran asilarse en la embajada de Bélgica partiendo posteriormente al exilio.
El relato de María Cristina da cuenta de los grandes desafíos que le tocó vivir durante el proyecto de la Reforma Agraria y de cómo junto a su familia logró sobreponerse para salir adelante después de vivir la tragedia del Golpe, el asesinato de seres queridos, el exilio y el retorno.