Profesora de estado en castellano, actualmente jubilada. Durante la dictadura fue dirigente en la Asociación Gremial de Educadores (AGECH) y desde 1987, en el Colegio de Profesores hasta la fecha.
En este fragmento de su testimonio, Olimpia relata lo que vivió el día del Golpe de Estado, y las acciones que intentó tomar cuando supo la noticia, así como el proceso en el que tomó conciencia de la gravedad de la situación
La Sra. Isabel Llanquileo vivía en un sector llamado Pallaco, que era un fundo que en el proceso de la Reforma Agraria le habían entregado a 20 familias. Trabajaban en la agricultura y cosecha de madera, pero cuando vino el Golpe Militar le quitaron el fundo y todo lo que tenían, a todas las familias los dejaron en una hectárea de tierra. Este lugar era allanado constantemente por las fuerzas armadas. Ella y las mujeres se iban a esconder y cocinar durante el día a orillas, donde no pudieran ser vistas y su esposo sólo llegaba por la roche. Vivían con miedo, pues la incertidumbre era muy grande.
Antropóloga. Comenzó a militar en el Partido Socialista cuando estudiaba Sociología en la Universidad de Chile a fines de los 60. Durante la Unidad Popular trabajó en el Instituto Nacional de Desarrollo Agropecuario, INDAP, en pleno proceso de profundización de la Reforma Agraria. Luego del golpe pasa a la clandestinidad y apoya acciones de seguridad y ayuda para proteger y asilar militantes de diferentes partidos. La dictadura comienza a perseguirla y debe salir del país clandestinamente instalándose junto a un grupo de compañeros y compañeras en Buenos Aires. Caen en noviembre de 1975 en un operativo realizado por la Policía Federal. Estuvo un año presa en el país trasandino, pasando por los recintos de Coordinación Federal y la Cárcel de Villa Devoto. Logra salir en libertad gracias a gestiones de CLACSO, llegando a Inglaterra donde accede a una beca del World University Service (WUS). Retorna a Chile en 1985. Desde entonces ha trabajado en diferentes instituciones en temáticas de género y educación. |
Paisajista y diseñadora. Proveniente de una familia conservadora y ligada al campo, le tocó ver de cerca el proceso de reforma agraria. Se casó con Eduardo Navarro con quien comenzó su interés por la política y la participación social. Durante la Unidad Popular colaboró en las JAP. Sin pertenecer a ningún partido, luego del golpe colaboró en acciones de ayuda a mujeres y hombres militantes en clandestinidad. |
Verónica proviene de una familia de trabajadores y trabajadoras del campo. Su padre fue Rigoberto Cortés, militante del Partido Socialista, dirigente de la Confederación Ranquil. A los 16 años, el 4 de septiembre de 1973, partió a la Unión Soviética con un grupo de 93 jóvenes (fue una de las cuatro mujeres de este grupo), para recibir instrucción en mantención de maquinaria agrícola, como parte de un plan de la Reforma Agraria. Su viaje de capacitación se transformó en exilio. Retornó a principios de los 90 con su marido, su hija y su hijo para iniciar un proceso que fue tan difícil como su destierro. Hoy vive en Santiago y es funcionaria de la administración pública.
Viola nació en Lota, Región del Biobío. Tiene siete hermanos y dos hermanas. Es hija de Isidoro Carrillo Tornería, Gerente General de ENACAR durante el gobierno de la Unidad Popular. Después del golpe, su padre fue encarcelado y asesinado junto a otros cuatro dirigentes de izquierda. Con su familia, partió al exilio a la Unión Soviética, llegando a la localidad de Zaporozhe, en Ucrania. Con sus hermanas y sus hermanos más pequeños fue enviada al Internado Internacional de Ivanovo, donde compartió junto a niños y niñas provenientes de diferentes países con procesos revolucionarios, conflictos políticos o dictaduras, con quienes formó una hermandad que se mantiene hasta el día de hoy. Se tituló de periodista de la Universidad de Lomonosov. Regresó a Chile a principios de los noventa, integrándose a la Agrupación de Familiares de Presos Políticos. En la actualidad vive en su ciudad natal, Lota.