El Archivo Oral del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos tiene por objetivo aplicar la metodología de registro oral para documentar historias personales y colectivas sobre el período de la dictadura. En esta línea de trabajo caben las micro-historias de organizaciones obreras, asentamientos campesinos, sindicatos, experiencias de exilio, por nombrar algunos. Su finalidad es construir un archivo de consulta que sirva a investigadores, académicos, estudiantes y usuarios interesados en conocer diferentes episodios represivos que afectaron a comunidades específicas y que fueron invisibilizados en su momento por las versiones oficiales.
Verónica proviene de una familia de trabajadores y trabajadoras del campo. Su padre fue Rigoberto Cortés, militante del Partido Socialista, dirigente de la Confederación Ranquil. A los 16 años, el 4 de septiembre de 1973, partió a la Unión Soviética con un grupo de 93 jóvenes (fue una de las cuatro mujeres de este grupo), para recibir instrucción en mantención de maquinaria agrícola, como parte de un plan de la Reforma Agraria. Su viaje de capacitación se transformó en exilio. Retornó a principios de los 90 con su marido, su hija y su hijo para iniciar un proceso que fue tan difícil como su destierro. Hoy vive en Santiago y es funcionaria de la administración pública.
Viola nació en Lota, Región del Biobío. Tiene siete hermanos y dos hermanas. Es hija de Isidoro Carrillo Tornería, Gerente General de ENACAR durante el gobierno de la Unidad Popular. Después del golpe, su padre fue encarcelado y asesinado junto a otros cuatro dirigentes de izquierda. Con su familia, partió al exilio a la Unión Soviética, llegando a la localidad de Zaporozhe, en Ucrania. Con sus hermanas y sus hermanos más pequeños fue enviada al Internado Internacional de Ivanovo, donde compartió junto a niños y niñas provenientes de diferentes países con procesos revolucionarios, conflictos políticos o dictaduras, con quienes formó una hermandad que se mantiene hasta el día de hoy. Se tituló de periodista de la Universidad de Lomonosov. Regresó a Chile a principios de los noventa, integrándose a la Agrupación de Familiares de Presos Políticos. En la actualidad vive en su ciudad natal, Lota.
Proveniente de una familia campesina ligada a la Confederación Ranquil, Aldo Silva se hizo militante de las Juventudes Comunistas a la edad de 15 años. Fue uno de los 93 jóvenes que viajaron a la Unión Soviética para estudiar el mantenimiento de maquinaria agrícola, como parte de un plan de la Reforma Agraria, viaje que se realiza el 4 de septiembre de 1973. Recién llegados, vivieron el golpe lejos de sus seres queridos y de su tierra. Lo que para Aldo iba a ser un viaje de capacitación de tres meses se transformó en un exilio de 17 años. Retornó en 1990, con la familia que formó junto a una compañera del mismo grupo con la que tuvo una hija y un hijo. Sin embargo, este regreso significó una crisis que se materializó en conflictos y ruptura. En la actualidad, continúa militando en el Partido Comunista, activo en lo que refiere al trabajo político y social.
Testimonio de Daniel Palma, diseñador teatral y gestor cultural. Al momento del Golpe de Estado tenía 12 años. Proveniente de una familia evangélica con profundo sentido social, desde pequeño fue protagonista de acciones de solidaridad a personas necesitadas y perseguidas durante la dictadura. Como escenógrafo, trabajo en diferentes programas de televisión durante los 80. Sin embargo, sus experiencias profesionales más importantes fueron haber participado de los primeros años de la compañía Gran Circo Teatro, dirigida por Andrés Pérez y de la organización de las míticas fiestas Spandex. Daniel fue una de las primeras personas en Chile en declarar públicamente ser portador del VIH. Desde entonces ha venido dando la pelea por los derechos y la dignificación de quienes padecen esta enfermedad.
Primera parte del testimonio de Fernando Flores Escobar, profesor, ex militante del MAPU. Al momento del Golpe de Estado tenía 19 años. Le tocó presenciar varios episodios en las cercanías del Estadio Nacional, barrio donde vivía. A fines de los años 70 estuvo varios días detenido en una comisaría en Santiago. Se ha dedicado a la docencia y a temas sobre políticas educacionales.
Testimonio de Gladys Ibáñez, ex funcionaria del Banco Central, viuda de José Morales Álvarez, trabajador de la Maestranza Ferroviaria de San Bernardo, asesinado junto a otros diez compañeros en el recinto militar de Cerro Chena en octubre de 1973.