Durante la dictadura, Angélica Pacheco fue parte de los movimientos de mujeres y trabajó en el Servicio de Paz y Justicia (SERPAJ) en la ciudad de Osorno. En el presente testimonio, relata su experiencia en el trabajo poblacional y con grupos de jóvenes que se organizaba para hacer frente a la represión de la época. Rodolfo Balbontín, militante del Movimiento de Izquierda Revolucionario, cayó preso por primera vez en 1974 en Osorno, luego fue nuevamente detenido junto a otros militantes, siendo trasladados a Villa Grimaldi, 3 y 4 Álamos, y finalmente Puchuncaví; logró su libertad a fines de 1976. Fue impulsor de la Agrupación de ex Presos Políticos, que junto a las agrupaciones de familiares y algunas organizaciones sociales, formaron el Coordinador de Derechos Humanos de Osorno.
Erik Briones, Pedro Sanhueza, Enrique Rivera, Erika Rojas, Renán Álvarez, Manuel Farías, Daniel Palominos, Hernán Godoy
A comienzos de la década de los 80 la Federación de Estudiantes de la Universidad de La Serena logró reorganizarse a pesar del clima político y represivo de la época. Su trabajo se destacó por las movilizaciones estudiantiles y el trabajo en poblaciones enfocado principalmente en la conciencia social y el desarrollo cultural. Esta Federación aunó las iniciativas de organizaciones como la Comisión Pro Derechos Juveniles (CODEJU), las Juventudes Obreras Cristianas (JOC) y los impulsos culturales de colectivos como el Taller Aguja, el Taller Inti y la Brigada Ramona Parra. Al mismo tiempo, este movimiento estudiantil cooperó de cerca con el trabajo de promoción y denuncia de la Comisión de Derechos Humanos en la región de Coquimbo.
Entrevista a Claudina Núñez Jiménez. El 11 de septiembre de 1973 era estudiante de Tecnología en Alimentos en Universidad Técnica del Estado. Durante la dictadura fue dirigente poblacional de la Población La Victoria, en Santiago, allanada en varias oportunidades por militares. Estuvo relegada en Melinka y Puerto Cisne, Región de Aysén. En 1984, cuando asesinaron al sacerdote André Jarlan, en La Victoria, era líder entre los pobladores. Fue Alcaldesa de la comuna de Pedro Aguirre Cerda entre el 2008 y 2016.
Testimonio de Soraya Lizama Marchant, empresaria del rubro de la alimentación. Al momento del Golpe de Estado tenía 2 años. Junto a su madre estaban a cargo de una olla común en la población La Pincoya, en Santiago, la que funcionó desde la época de la dictadura hasta los primeros años de la vuelta a la democracia. Con estas experiencias adquiridas, Soraya comenzó una pequeña empresa con la que continúa trabajando hasta el día de hoy.
Testimonio de Juny Díaz, dueña de casa, hija de Ángel Díaz Castro, dirigente poblacional al momento del Golpe. La señora Díaz se refiere al episodio represivo vivido por su padre, quien es una de las víctimas del llamado caso “Asalto a la Patrulla” de Quillota y como esto afectó su vida y la de toda su familia.
TESTIMONIO DE EUGENIA HERRERA ARAVENA, profesora de Estado, ex militante del Partido Comunista. Luego del Golpe es exonerada de su trabajo en el Liceo N°16 de Niñas de la Población Juan Antonio Ríos. Vivió el exilio en Canadá y México. A su retorno vuelve a ejercer su profesión y se integra a la labor en organizaciones como la AGECH y el Colegio de Profesores.