Relato de Luzminia León, Sonia Fernández, Edelmira Arancibia, Mirna Cortéz, Olivia Vergara. Luego del golpe de Estado, muchas mujeres vivieron la prisión política bajo la custodia de la congregación del Buen Pastor en diferentes lugares de Chile. El presente es el testimonio de un grupo de ex presas políticas de Buen Pastor San Felipe, en la V Región de Valparaíso, quienes se reencuentran en el lugar donde estuvieron recluídas. Un relato en el que están plasmadas las penas, alegrías, convicciones y la capacidad de resistencia que permitió continuar adelante en momentos de total adversidad.
Nora Benavente es una mujer de origen humilde que, al momento del golpe de Estado, vivía junto a sus cuatro hijos. Su hija Patricia fue detenida y durante varios meses no se supo de su paradero. Esto marcó el inicio de una larga travesía en su búsqueda que culminó cuando la encontró en el recinto de detención de Tres Álamos. Si bien esto significó un momento de alivio para Nora y su familia, también fue de incertidumbre, pues implicaba el inicio de un nuevo proceso.
Meses después, Patricia fue expulsada de Chile y partió rumbo a Suecia, un destino que ofrecía seguridad, pero también aislamiento y separación familiar.
Es así como Nora, junto a otras compañeras que compartían experiencias similares, fundan, en 1978, el Comité Pro Retorno, grupo que se dedicó a abogar por el regreso de sus seres queridos y de todas las personas exiliadas por el régimen de Pinochet, enfrentando numerosos obstáculos y riesgos.
El trabajo del Comité Pro Retorno no solo fue un acto de resistencia política, sino también un esfuerzo personal y emotivo para la reconstrucción de vidas, rotas por la dictadura. Este esfuerzo tuvo un alto costo. La dedicación de Nora y sus compañeras atrajo la atención y las represalias del régimen, resultando en relegaciones de sus integrantes o secuestros de familiares, como el caso de otro hijo de Nora, Alejandro, quien estuvo cinco días en manos de la CNI. Estos acontecimientos subrayaron el sacrificio y el coraje de Nora en su lucha por la justicia y la reunificación familiar.
Alejandro y Cristian Fuentes Benavente, hijos de Nora, nos presentan el archivo personal de esta incansable luchadora social.
Marichen Euler Carmona viene de una familia de mujeres profesoras. Es la segunda de tres hermanos. Desde muy pequeña fue al Pedagógico, porque en ese lugar su madre estudió Alimentación. Estudió en la Escuela Co-educacional 514 y en el Liceo Nº 20 de Niñas. En 1980, ingresó a la carrera de Licenciatura en literatura en el Instituto Pedagógico, lugar donde recuerda un gran recibimiento a las alumnas y alumnos mechones. También fue un periodo de muchas movilizaciones. Mariechen comienza a militar en las JJCC. Al egresar, igualmente se dedica a temas relacionados con la educación, por lo que diez años después realiza las gestiones gestiones para titularse. Posteriormente realizó estudios de Género, cuestión que desarrolló laboralmente en la Municipalidad de La Pintana. Luego, trabajó en el Ministerio de Educación en temas sobre Educación de Adultos. Actualmente trabaja en el Centro de Perfeccionamiento y certificación de acciones formativas para los docentes.
Luis Alfredo Espinoza Quintana se crió con sus tres hermanos en la Población Lo Franco, en Quinta Normal. Su madre había enviudado dos veces y Luis Alfredo era el único hijo de su segundo matrimonio. El grupo familiar era completado por su abuela. Por influencia de las mujeres de su hogar, se involucró activamente en la Iglesia Católica. Su vida de barrio estaba totalmente relacionada con su participación en un grupo scout de la parroquia donde llegó a ser jefe de un total de 260 miembros y guardián de leyendas. Cursó los estudios básicos en una de las Escuelas Elvira Matte y la enseñanza media en el Liceo de Aplicación, egresando en 1973. Luis Alfredo perteneció al Frente de Estudiantes Revolucionarios (FER), a la Juventud Radical Revolucionaria y posterior a las Juventudes Socialistas -sería militante del Partido Socialista durante 40 años-. Su liceo estaba tomado para el 11 de septiembre de 1973 y fue duramente reprimido. Muchos de sus compañeros fueron detenidos y algunos nunca más volvieron. El año 1974 ingresa a la Escuela de Teatro en la Universidad de Chile. Al año siguiente volvió a dar la Prueba de Aptitud e ingresó a estudiar Castellano en la Universidad de Chile pensando que si le iba mal en el teatro sería profesor. Estudió las dos carreras durante un año y medio hasta que comenzó a trabajar en la Compañía de Lucho Córdova y Puri Durante. Al año, 1975, comienzan a generarse espacios culturales a nivel de base. En ese contexto Luis y Jaime Espinoza (actual rector de la UMCE) fundaron el grupo de teatro “El Anillo” que funcionó durante los cinco años de formación. Después de dedicarse por un tiempo a la docencia en colegios, regresó como profesor a los mismos espacios donde había estudiado, en la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE), y donde llegó a ser Director del Centro de Extensión. Luis Alfredo falleció el 1 de diciembre de 2020, después de una larga batalla contra el cáncer, pocos meses después de haber concedido esta entrevista.
Pamela Farias Antognini es hija de una familia nortina que emigra a Santiago. Su padre y su madre trabajaban en el poder judicial. Tiene dos hermanas. Después del golpe, su padre (Juez del Segundo Juzgado del crimen de militancia Radical) es trasladado a Punta Arenas y luego despedido. Posterior a eso su familia se auto exilia en Bélgica y luego en España, retornando en 1977. Pamela Comenzó a militar en el MAPU desde muy joven. Ingresa al Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile en el año 1980 a estudiar Pedagogía en Castellano, también con el objetivo de desarrollar acciones políticas desde lo cultural. Al terminar su carrera se dedicó por un tiempo a la docencia, pero comienza a vincularse con espacios de educación popular y con organizaciones feministas. Participa en La Morada y se integra a colectivo de mujeres cercanos al Partido Socialista. Luego del fin de la dictadura se integra a la Dirección del Trabajo y durante la primera administración de Michelle Bachelet fue encargada de Género del Ministerio del Trabajo. En el segundo gobierno de Michelle Bachelet fue directora del PRODEMU (Promoción y Desarrollo de la Mujer). Desde el 2018 se dedica a la Consultoría Desarrollo Previsional y Género en temas de acoso laboral y sexual. Proyecto del PNUD.
María Eliana Santibáñez Viani, proviene de una familia con siete hermanos. Vivió su infancia en permanente movimiento por el trabajo de su padre, el periodista Edgardo Santibáñez. Al momento del golpe, vivían en Valdivia pues el profesional había asumido la dirección del Diario Austral. Valdivia era una ciudad era muy militarizada, por lo que le tocó ser compañera de colegio de hijas de varios militares golpistas. A mediados de los 70, Eliana se traslada junto a su familia a Santiago, terminando su enseñanza media en el Liceo N° 7 de Niñas. Por esos años se integra a la Parroquia Universitaria, logrando conectar la labor cristiana con lo político conociendo la labor del párroco Percival Cowlley. Ingresa a estudiar Literatura en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile e insertándose a las acciones de resistencia y solidaridad en el Pabellón J. Posteriormente tuvo una trayectoria laboral diversa. Ya en democracia trabajó en la Fundación para la Promoción y Desarrollo de la Mujer PRODEMU. Actualmente realiza talleres de escucha en el Santuario del Padre Hurtado para adolescentes y adultos mayores.