Elena Gatica es oriunda del sector de Lo Vargas, en la comuna de Lampa. Vivió el proceso de la Reforma Agraria junto a su esposo Manuel Maldonado Miranda, con quien tuvo nueve hijos. El Golpe de Estado le arrebató a su marido y a uno de sus hijos, Víctor Maldonado Gatica, que fueron ejecutados tras sus detenciones. Otro de sus hijos Manuel Antonio, logró escapar a dos fusilamientos. Con él y todo el resto de su familia partió al exilio a Bélgica, donde vivió hasta que en 1993 retorna a Chile.
María Cristina Flores, vivía junto a su marido Manuel Antonio Maldonado (testimonio disponible en la presente colección) en el Asentamiento Santa Inés de Lampa, al momento del Golpe de Estado. Posterior a ese episodio detienen a su marido, a su suegro, Manuel Maldonado Miranda, y a un cuñado, Víctor Maldonado Gatica, por lo que se organiza con otras mujeres para la búsqueda de sus familiares. Su marido logra escapar a dos fusilamientos –pero tanto el padre como el hermano fueron ejecutados- y juntos logran asilarse en la embajada de Bélgica partiendo posteriormente al exilio.
El relato de María Cristina da cuenta de los grandes desafíos que le tocó vivir durante el proyecto de la Reforma Agraria y de cómo junto a su familia logró sobreponerse para salir adelante después de vivir la tragedia del Golpe, el asesinato de seres queridos, el exilio y el retorno.
Manuel Antonio Maldonado Gatica durante la Unidad Popular y hasta momento del Golpe de Estado fue trabajador agrícola del Asentamiento Santa Inés de Lampa y militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria. Después del 11 de septiembre de 1973 fue detenido y llevado a la Escuela de Paracaidistas y Fuerzas Especiales de Peldehue y al Estadio Nacional. Logró escapar de dos fusilamientos y posteriormente pudo asilarse en la Embajada de Bélgica junto a su esposa, María Cristina Flores (quien también forma parte de la presente colección de testimonios). Su padre, Manuel Maldonado Miranda, y uno de sus hermanos, Víctor Maldonado Gatica, quienes también habían sido detenidos, fueron ejecutados.
El presente registro da cuenta de dichas vivencias, además de indagar en el proceso trunco de la Reforma Agraria, la vida en exilio, el retorno y la visión del Chile de nuestros días.
Manuel Antonio Maldonado Gatica durante la Unidad Popular y hasta momento del Golpe de Estado fue trabajador agrícola del Asentamiento Santa Inés de Lampa y militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria. Después del 11 de septiembre de 1973 fue detenido y llevado a la Escuela de Paracaidistas y Fuerzas Especiales de Peldehue y al Estadio Nacional. Logró escapar de dos fusilamientos y posteriormente pudo asilarse en la Embajada de Bélgica junto a su esposa, María Cristina Flores (quien también forma parte de la presente colección de testimonios). Su padre, Manuel Maldonado Miranda, y uno de sus hermanos, Víctor Maldonado Gatica, quienes también habían sido detenidos, fueron ejecutados.
El presente registro da cuenta de dichas vivencias, además de indagar en el proceso trunco de la Reforma Agraria, la vida en exilio, el retorno y la visión del Chile de nuestros días.
Nació el 20 de enero de 1975 en Moscú. Psicóloga comunitaria y educacional de profesión. Vive y trabaja en El Quisco, Región de Valparaíso. Su familia sale al exilio como una forma de protección frente a la persecución política que vivía el padre. Sus padres trabajaron en Radio Moscú, por lo que Chile siempre estuvo presente durante su infancia. Para Inés vivir en Moscú era similar a una etapa de transición, sin embargo esto la marcó y determinó su forma de ser , incluso en el no tener claridad acerca de sus identidad. Los valores inculcados y vividos durante su niñez persisten y se niega a renunciar a ellos «…porque la solidaridad, el respeto hay que practicarlo en el día a día», dice, durante la entrevista. Retorna a Chile el año 1986 cuando a su padre le levantan la prohibición de entrada al país.
Nació en octubre de 1963 en Puerto Montt. Trabajadora social en la organización social Nueva Escuela de Renca. Sale al exilio a los 18 años junto a su madre y seis hermanos para reencontrarse con su padre, en Finlandia, quien estaba en ese país luego de una larga persecución, detención y posterior pena de extrañamiento. Retorna a Chile en 1991. El exilio significa la desintegración familiar porque cuatro de sus hermanos formaron familia y se quedaron en Europa. Para ella, el retorno, es asociado con la posibilidad de volver a nacer. Está muy agradecida de la acogida de Finlandia, pero es en Chile donde quiere hacer sus aportes profesionales, culturales, sociales y políticos.
Nació en octubre de 1973. Diseñadora gráfica. Tiene una hija llamada Renata. A los dos años y medio de edad Valeria sale al exilio junto a su familia. Suecia les brinda la protección y estabilidad que Chile les negaba en esos momentos. Sus recuerdos de infancia son positivos. Vivió en un país que le dio acogida, aprendizajes y la posibilidad de crecer en colectivo y en medio de una diversidad cultural que aprecia infinitamente. El retorno a Chile lo asocia con una imagen de desorden, de bulla y vivie el gran contraste entre Sucai y Chile. Pero agrega, «aquí está mi raíz».