Rodolfo Seguel Molina, dirigente sindical, político y militante de la Democracia Cristiana nacido en Rancagua. Entra trabajar a la mina «El Teniente» de Codelco en 1974, donde se inicia como dirigente sindical. Posteriormente se integra al Sindicato Profesional de Caletones y más tarde asume como Presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre, desde donde tuvo un rol fundamental en la reactivación del movimiento social de los trabajadores en dictadura. Fue nombrado Presidente del Comando Nacional de Trabajadores del Cobre, desempeñándose hasta 1987. Con el fin de la dictadura, fue electo diputado por el Distrito 28 de la Región Metropolitana (Lo Espejo, Pedro Aguirre Cerda y San Miguel) por cuatro periodos entre 1989 y 2005. Actualmente es Consejero Regional (CORE) de la Región Metropolitana.
Daniel Moraga, a los 14 años ingresa a trabajar a la industria metalúrgica Windsor Plaqué, donde comienza su trabajo sindical. Por esos años se vincula desde su sindicato con la CONSTRAMET, organización de la que pasa a ser dirigente nacional en 1988 y donde continúa su labor en la actualidad como Secretario General.
José Ortiz Arcos, oriundo de Concepción. Estudia en la Escuela Industrial de Hualpencillo, donde egresa como técnico en estructuras metálicas. Se incorpora a trabajar en la Maestranza Ferroviaria de Concepción en abril de 1973. Inicia su militancia en el Partido Comunista e ingresa a la Unión de Obreros Ferroviarios. Actualmente es Presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores Metalúrgicos y Vicepresidente de la Federacion Sindical Mundial.
Alfonso Lathrop Tejos, comienza su labor social en el Frente Estudiantes Revolucionarios y posteriormente en el Frente de Trabajadores Revolucionarios y el Partido Socialista. Trabajó en Ferrocarriles del Estado hasta 1977, año en que tiene que exiliarse. A su retorno en 1982, se inicia en el mundo sindical desde la Federación Nacional de Sindicatos Bencineros, rubro con una fuerte intervención de los gremios y los sectores pinochetistas. Encabezando un proceso de cambio, logró vincularse con la Coordinadora Nacional Sindical y posteriormente con la reconformada Central Unitaria de Trabajadores. En 2003 abandona la CUT para conformar la Unión Nacional de Trabajadores.
Carlos Opazo Bascuñán, oriundo de San Javier de Loncomilla en la Región del Maule. Ingresa al movimiento sindical campesino en 1960, como encargado juvenil en el Sindicato La Victoria de Peñuelas. En dictadura asume el cargo secretario general de la Confederación Ranquil, cuando el movimiento campesino había sido duramente reprimido por la contra-reforma agraria. Al igual como ocurrió con varios dirigentes sindicales, sufrió prisión política, secuestro y relegación. Hoy continúa sus labores en temas campesinos, especialmente abocado al rescate y preservación de las semillas que corren riesgo de desaparecer por industrialización de productos transgénicos.
Sergio Troncoso Cisternas, nació en Angol. Recibió su carnet de militante del Partido Comunista a los 13 años de manos de Pablo Neruda. Hizo el servicio militar en la Armada, donde permaneció cinco años. Durante el gobierno de la Unidad Popular, trabajó en la Revista Ramona y posteriormente en el casino del Edificio UNCTAD. Después del golpe estuvo detenido en el Estadio Nacional. A su salida comienza a trabajar en la construcción y participa de la rearticulación del movimiento sindical desde ese rubro llegando a ser Presidente de la Confederación de Trabajadores de la Construcción. Su labor junto a otros dirigentes en la configuración de un movimiento masivo de oposición al régimen, le valió la persecución, la relegación y nuevas detenciones. Hoy continúa su labor y lucha desde el Sindicato de Trabajadores de la Construcción, Excavadores, Alcantarilleros y Actividades Conexas de la Región Metropolitana, cuya histórica sede en Serrano 444 se ha convertido en el Centro Cultural Héctor Cuevas Salvador.