Investigación, catastro y recopilación de patrimonio tangible e intangible sobre Derechos Humanos en distintas regiones del país. Consiste en recuperar la multiplicidad de relatos que dan cuenta de la vida durante la dictadura especialmente el rol desempeñado por las diferentes organizaciones de defensa de los derechos humanos surgidas formal o informalmente desde 1973. Su principal objetivo es ponerlos a disposición de diversas comunidades de usuarios interesados; rescatando la historia local.
Tenía 13 años al momento del golpe de Estado. Comenzó a participar en la capilla de las Hermanas de la Sagrada Familia y desde fines de los 70 se concentró en su formación religiosa. Vivió por un periodo en Santiago, donde participó en manifestaciones de oposición a la dictadura. Regresó a Coyhaique como laica hacia fines de 1983, momento en que se integró a la Pastoral Juvenil. Posteriormente, comenzó a trabajar en la Pastoral Social del Vicariato, donde se desarrollaron iniciativas de solidaridad enfocadas principalmente en niños y mujeres. Para la época del plebiscito fue colaboradora del programa Belén, con el que recorrió distintas comunidades de la región promoviendo la participación y el voto por el No.
Al momento del golpe de Estado tenía 15 años, era dirigente estudiantil y miembro de las Juventudes Socialistas. Trabajó en FUNDA entre 1979 y 1986. Durante ese periodo, colaboró activamente con la organización femenina en la región, promoviendo la asociatividad y empoderando a las mujeres, principalmente desde el punto de vista productivo. Trabajó con jóvenes en materia de educación popular, formó parte del movimiento Mujeres por la Vida en Coyhaique, llevando a cabo acciones muy de cerca al Sindicato de la Construcción. Posteriormente, se enfocó en el trabajo político de manera más abierta, participando en las distintas instancias de la campaña por el No.
Tenía 11 años para el golpe militar. El año 1979 fue a estudiar a Valdivia, donde tomó contacto con la actividad política. De regreso a su ciudad, se hizo parte del Movimiento de Oposición Juvenil, para canalizar acciones en oposición al régimen dictatorial. Esta organización colaboró con actividades desarrolladas en el Sindicato de la Construcción. Hacia 1984, junto a otros jóvenes, comenzaron a publicar La Tarea, revista clandestina contra el régimen que generó gran impacto en la ciudad. Paralelamente, Nelson se integró a la AGECH, que se formó en Coyhaique en el año 1985. Fue secretario político de Cloromido Almeyda En Chile Chico (cuando fue relagado a esa ciudad en 1986).
Oriunda de Chile Chico, luego del golpe de Estado emigró con su familia hacia Argentina, donde comenzó a trabajar en redes de solidaridad. Al retornar a Chile en 1977, se integró al trabajo social que se estaba gestando en el Sindicato de la Construcción de Coyhaique. En 1981 participó de la creación de la primera olla común y del Comité de Cesantes. También se hizo parte del Departamento Femenino del Sindicato de la Construcción y participó en encuentros nacionales en una época en que se agudizó la represión contra los dirigentes. En mayo de 1983 volvió a Argentina, donde formó parte del primer Chile Democrático, en Comodoro Rivadavia. Su regreso definitivo a Chile se produjo en 1987, año en que se integró al movimiento Mujeres por la Vida y al Comando Unitario de Pobladores, fomentando la creación de los “comandos poblacionales del No”.
Nacida en Puerto Aysén, proviene de una familia de militantes comunistas. Durante la Unidad Popular tuvo participación en las actividades sociales en la ciudad. Desde el mismo 11 de septiembre su familia sufrió la represión directa; su padre y dos de sus hermanos fueron detenidos y sometidos a torturas. Ella fue detenida y luego puesta en libertad, pero desde ese momento vivió permanentes situaciones de amedrentamiento, allanamientos y amenazas. Pese a esto, se mantuvo activa en la clandestinidad. Participó en los primeros pasos de reorganización partidista y luego en las primeras manifestaciones que se dieron en contra de la dictadura.
Comunicador social, militante del Partido Socialista desde los 14 años. Oriundo de Santiago, llegó a Coyhaique a la edad de 26 años, escapando de la zona central por su participación en actos de resistencia. Comenzó a vincularse con la disidencia local y a trabajar en la Radio Ventisqueros, quedando a cargo de ésta el año 1981 junto a otros colegas. Desde entonces, la Radio orientó su perfil hacia la oposición directa a la dictadura militar; se vuelve filial de Radio Cooperativa y comienza a generar programas de contenido local con personas y organizaciones vinculadas a la defensa de los derechos humanos. Díaz tuvo diferentes situaciones de detención y sufrió, al igual que la Radio Ventisqueros y sus trabajadores, constantes amenazas y amedrentamientos.