Érica Zambrano, Manuel Urbina y Sandra Micco.
Los entrevistados fueron integrantes del Movimiento Contra la Tortura Sebastián Acevedo, movimiento que nace en Santiago en el año 1982 como movimiento contra la tortura; posteriormente, tras la inmolación de Sebastián Acevedo, toma su nombre. Durante el año 1984, nació en Concepción integrando a personas vinculadas al cristianismo y de diferentes posturas políticas.
Natalia Chanfreau Hennings es profesora e hija de Alfonso Chanfreau (detenido desaparecido desde julio de 1974) y Erika Hennings (sobreviviente de prisión política y tortura, directora de Londres 38, espacio de memoria). En la presente entrevista se refiere a su participación como declarante en el juicio realizado en París, en el año 2010, por el caso de cuatro víctimas franco-chilenas (entre ellas su padre), en el que el Tribunal de lo Criminal en París dictó condenas a 14 criminales de la dictadura en ausencia.
Mónica del Carmen Jeria Cambiaso viene de una familia muy tradicional de la zona de San Antonio, con ocho hermanos. Sus padres eran propietarios del Colegio Cristo Rey, donde estudió la enseñanza básica. Luego se cambió a un colegio de monjas. En 1976 ingresa a Pedagogía en Castellano en la Universidad Católica de Valparaíso y tres años después se cambia al Instituto Pedagógico en Santiago. Entre el inicio de un proceso de participación al interior de la universidad y la lectura del libro Tejas Verdes, de Hernán Valdés –que la marcó profundamente por ser de esa zona- hubo un cambio que la llevó a tomar un rol activo contra la dictadura. Su último año en el pedagógico lo recuerda con dolor, pues muchos compañeros y compañeras fueron reprimidos. Luego la dictadura terminó con el Instituto Pedagógico. Mónica se casó con José María Undurraga quien formaba parte del grupo “Los Bototos”, un grupo musical y humorístico surgido del Pabellón J que también hacía su trabajo en poblaciones. Posteriormente, ambos participaron del Movimiento contra la tortura Sebastián Acevedo. Después de titularse, Mónica ha dedicado su vida a la docencia como profesora de lenguaje de educación básica y media. Actualmente vive en Melipilla cerca de la naturaleza.
Ellos no se conocen, pero un archivo fílmico del 11 de septiembre de 1973 los reunirá después de 50 años.
Chas Gerretsen, fotógrafo Holandés, quien registró con su lente el golpe de Estado en Chile, nos visita nuevamente después de 10 años y nos entrega su relato sobre el 11 y el 18 de septiembre de 1973.
Chas se reecontrará con su imagen en movimiento en un archivo audiovisual inédito, y que él desconocía completamente.
Leo de la Barra, cineasta chileno, filmó el Palacio de La Moneda en llamas con tan solo 20 años. Fue preso y torturado. Vivió su exilio en Bélgica. Y después de 50 años vuelve a Chile a donar la cámara de cine ECLAIR 16 mm. al Museo de la Memoria y los Derechos Humanos y también el material fílmico digitalizado del 11 de septiembre de 1973.
Ambos nos invitan a un viaje hacia el pasado, memoria, reencuentros, anécdotas y emociones.
Y como hilo conductor, el libro de fotografías llamado “Chile. El archivo fotográfico 1973.1974” de Chas Gerretsen.
Nació en Coquimbo y llegó a Iquique a las 10 años. Poco después empezó a trabajar en el puerto, en variadas labores. En 1971 hizo el servicio militar, tras lo cual volvió a trabajar como cargador en el puerto, y luego en la misma función en una empresa estatal de alimentos, donde se encontraba el día del golpe de estado. El 6 de octubre acudió a la sede local del Partido Comunista, donde militaba, y quemó las fichas de los militantes, para protegerlos. Fue detenido esa madrugada, llevado al Regimiento de Telecomunicaciones, donde fue golpeado y torturado, y luego a la cárcel de Iquique y más tarde al Campamento de Pisagua. Después de 3 años de prisión, partió al exilio.
Hijo de obrero, iquiqueño de nacimiento y obrero portuario hasta 1973. Tras el golpe de estado fue exonerado y más tarde detenido, llevado al Regimiento de Telecomunicaciones y luego al Campamento de Pisagua, donde fue sometido a interrogatorios y torturado. Fue condenado a pena de muerte en un Consejo de Guerra, luego de lo cual se le conmutó la pena por 25 años de cárcel. Por mediación de la iglesia, se le conmutó la pena por extrañamiento, por lo cual salió al exilio a Holanda.