Manuel Antonio Maldonado Gatica durante la Unidad Popular y hasta momento del Golpe de Estado fue trabajador agrícola del Asentamiento Santa Inés de Lampa y militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria. Después del 11 de septiembre de 1973 fue detenido y llevado a la Escuela de Paracaidistas y Fuerzas Especiales de Peldehue y al Estadio Nacional. Logró escapar de dos fusilamientos y posteriormente pudo asilarse en la Embajada de Bélgica junto a su esposa, María Cristina Flores (quien también forma parte de la presente colección de testimonios). Su padre, Manuel Maldonado Miranda, y uno de sus hermanos, Víctor Maldonado Gatica, quienes también habían sido detenidos, fueron ejecutados.
El presente registro da cuenta de dichas vivencias, además de indagar en el proceso trunco de la Reforma Agraria, la vida en exilio, el retorno y la visión del Chile de nuestros días.
Manuel Antonio Maldonado Gatica durante la Unidad Popular y hasta momento del Golpe de Estado fue trabajador agrícola del Asentamiento Santa Inés de Lampa y militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria. Después del 11 de septiembre de 1973 fue detenido y llevado a la Escuela de Paracaidistas y Fuerzas Especiales de Peldehue y al Estadio Nacional. Logró escapar de dos fusilamientos y posteriormente pudo asilarse en la Embajada de Bélgica junto a su esposa, María Cristina Flores (quien también forma parte de la presente colección de testimonios). Su padre, Manuel Maldonado Miranda, y uno de sus hermanos, Víctor Maldonado Gatica, quienes también habían sido detenidos, fueron ejecutados.
El presente registro da cuenta de dichas vivencias, además de indagar en el proceso trunco de la Reforma Agraria, la vida en exilio, el retorno y la visión del Chile de nuestros días.
Este Archivo Oral recoge las experiencias vividas por doce niñas, niños y jóvenes que nacieron o salieron al exilio a muy corta edad, producto de la situación represiva que vivía su familia después del Golpe de Estado de 1973. La mayoría de las/os entrevistados dejó Chile junto a su madre para reencontrarse con el padre en el país de acogida. Para algunas de ellas/os esta salida se convierte en el comienzo de un peregrinaje. Desde ese nuevo espacio fueron construyendo una historia donde descubrieron otras culturas y aprendizajes; experimentaron pérdidas y conocieron la ambivalencia en la construcción de la identidad personal y distintas concepciones de vida, tanto en el presente como en una visión de proyecto en un futuro, En esta ocasión nos aproximamos a un registro oral de carácter testimonial que aborda tres momentos de la historia de la experiencia del exilio de nuestras/os entrevistados:
a- el momento previo al exilio:
b- el momento de la vivencia del exilio; y
c- el momento del retorno a Chile.
Nació en octubre de 1963 en Puerto Montt. Trabajadora social en la organización social Nueva Escuela de Renca. Sale al exilio a los 18 años junto a su madre y seis hermanos para reencontrarse con su padre, en Finlandia, quien estaba en ese país luego de una larga persecución, detención y posterior pena de extrañamiento. Retorna a Chile en 1991. El exilio significa la desintegración familiar porque cuatro de sus hermanos formaron familia y se quedaron en Europa. Para ella, el retorno, es asociado con la posibilidad de volver a nacer. Está muy agradecida de la acogida de Finlandia, pero es en Chile donde quiere hacer sus aportes profesionales, culturales, sociales y políticos.
Nació en octubre de 1973. Diseñadora gráfica. Tiene una hija llamada Renata. A los dos años y medio de edad Valeria sale al exilio junto a su familia. Suecia les brinda la protección y estabilidad que Chile les negaba en esos momentos. Sus recuerdos de infancia son positivos. Vivió en un país que le dio acogida, aprendizajes y la posibilidad de crecer en colectivo y en medio de una diversidad cultural que aprecia infinitamente. El retorno a Chile lo asocia con una imagen de desorden, de bulla y vivie el gran contraste entre Sucai y Chile. Pero agrega, «aquí está mi raíz».
Nació el año 1969. Comunicador Audiovisual. Salió al exilio a los seis años junto a sus hermano y padre, rumbo a Costa Rica. A pesar de la corta edad persisten en su memoria los momentos de violencia y represión vividos producto del allanamiento en su hogar. Reconoce la valentía de sus padres al salir al exilio con una mano por delante y otra por detrás. Su integración en el país de acogida la resignifica con buenos recuerdos y aprendizajes. Su retorno está influenciado por el relato de los padres, pero también, dice, «nutrido por la música, la literatura que es lo que te define como somos».
TESTIMONIO DE EUGENIA HERRERA ARAVENA, profesora de Estado, ex militante del Partido Comunista. Luego del Golpe es exonerada de su trabajo en el Liceo N°16 de Niñas de la Población Juan Antonio Ríos. Vivió el exilio en Canadá y México. A su retorno vuelve a ejercer su profesión y se integra a la labor en organizaciones como la AGECH y el Colegio de Profesores.