Archivo Oral centrado en la experiencia de hombres y mujeres que vivieron el exilio en la Unión Soviética. Dan cuenta de la diversidad de vivencias que se sucedieron en distintas zonas en diferentes repúblicas de un país que hoy no existe. Se incluye la experiencias de parte de los 93 jóvenes que partieron a recibir capacitación antes del golpe a la localidad de Akhtyrskiy, en las cercanías de Krasnodar. Lo que iba a ser un viaje de estudios se transformó en un largo exilio.
También están los testimonios que tienen relación con en el Interdom Internacional de Ivanovo, ubicado en las cercanías de Moscú, y la experiencia de exiliados y exiliadas que tuvieron la oportunidad de cursar estudios en diversas universidades de la Unión Soviética, en las que encontraron un espacio de acogida, especialmente por el gran movimiento estudiantil que contribuyó a formar la “Interbrigada Víctor Jara” de trabajos voluntarios, impulso inédito de solidaridad con nuestro país.
Verónica proviene de una familia de trabajadores y trabajadoras del campo. Su padre fue Rigoberto Cortés, militante del Partido Socialista, dirigente de la Confederación Ranquil. A los 16 años, el 4 de septiembre de 1973, partió a la Unión Soviética con un grupo de 93 jóvenes (fue una de las cuatro mujeres de este grupo), para recibir instrucción en mantención de maquinaria agrícola, como parte de un plan de la Reforma Agraria. Su viaje de capacitación se transformó en exilio. Retornó a principios de los 90 con su marido, su hija y su hijo para iniciar un proceso que fue tan difícil como su destierro. Hoy vive en Santiago y es funcionaria de la administración pública.
Viola nació en Lota, Región del Biobío. Tiene siete hermanos y dos hermanas. Es hija de Isidoro Carrillo Tornería, Gerente General de ENACAR durante el gobierno de la Unidad Popular. Después del golpe, su padre fue encarcelado y asesinado junto a otros cuatro dirigentes de izquierda. Con su familia, partió al exilio a la Unión Soviética, llegando a la localidad de Zaporozhe, en Ucrania. Con sus hermanas y sus hermanos más pequeños fue enviada al Internado Internacional de Ivanovo, donde compartió junto a niños y niñas provenientes de diferentes países con procesos revolucionarios, conflictos políticos o dictaduras, con quienes formó una hermandad que se mantiene hasta el día de hoy. Se tituló de periodista de la Universidad de Lomonosov. Regresó a Chile a principios de los noventa, integrándose a la Agrupación de Familiares de Presos Políticos. En la actualidad vive en su ciudad natal, Lota.
Proveniente de una familia campesina ligada a la Confederación Ranquil, Aldo Silva se hizo militante de las Juventudes Comunistas a la edad de 15 años. Fue uno de los 93 jóvenes que viajaron a la Unión Soviética para estudiar el mantenimiento de maquinaria agrícola, como parte de un plan de la Reforma Agraria, viaje que se realiza el 4 de septiembre de 1973. Recién llegados, vivieron el golpe lejos de sus seres queridos y de su tierra. Lo que para Aldo iba a ser un viaje de capacitación de tres meses se transformó en un exilio de 17 años. Retornó en 1990, con la familia que formó junto a una compañera del mismo grupo con la que tuvo una hija y un hijo. Sin embargo, este regreso significó una crisis que se materializó en conflictos y ruptura. En la actualidad, continúa militando en el Partido Comunista, activo en lo que refiere al trabajo político y social.
TESTIMONIO DE GABRIEL ALDONEY VARGAS, ingeniero mecánico, ex militante del MAPU. Para el Golpe vivía en Quilpué, Región de Valparaíso. Se presenta voluntariamente luego de recibir una orden de detención, pasando por la Base Aérea El Belloto y por el Buque Lebu. Posteriormente estuvo asilado tres meses en la Embajada de Alemania antes de salir al exilio. Su hermano Jaime Aldoney, interventor de la CCU y militante del Partido Socialista, fue asesinado por agentes del estado el 12 de septiembre de 1973. Gabriel hoy se dedica a las asesorías en materias relativas a transporte y en agosto de 2015 fue nombrado Intendente de Valparaíso.
TESTIMONIO DE JUAN CARLOS CHAVEZ PILQUIL, estudiante de derecho, Juan Carlos es hijo de lsmael Chávez Lobos, militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR, detenido desaparecido desde el 26 de julio de 1974. Juan Carlos vivió el exilio junto a su familia en Amsterdam y un retorno a Chile que significó un desencuentro con una sociedad que aun está en deuda con la memoria y justicia de su padre.