Oriunda de Chile Chico, luego del golpe de Estado emigró con su familia hacia Argentina, donde comenzó a trabajar en redes de solidaridad. Al retornar a Chile en 1977, se integró al trabajo social que se estaba gestando en el Sindicato de la Construcción de Coyhaique. En 1981 participó de la creación de la primera olla común y del Comité de Cesantes. También se hizo parte del Departamento Femenino del Sindicato de la Construcción y participó en encuentros nacionales en una época en que se agudizó la represión contra los dirigentes. En mayo de 1983 volvió a Argentina, donde formó parte del primer Chile Democrático, en Comodoro Rivadavia. Su regreso definitivo a Chile se produjo en 1987, año en que se integró al movimiento Mujeres por la Vida y al Comando Unitario de Pobladores, fomentando la creación de los “comandos poblacionales del No”.
Nacida en Puerto Aysén, proviene de una familia de militantes comunistas. Durante la Unidad Popular tuvo participación en las actividades sociales en la ciudad. Desde el mismo 11 de septiembre su familia sufrió la represión directa; su padre y dos de sus hermanos fueron detenidos y sometidos a torturas. Ella fue detenida y luego puesta en libertad, pero desde ese momento vivió permanentes situaciones de amedrentamiento, allanamientos y amenazas. Pese a esto, se mantuvo activa en la clandestinidad. Participó en los primeros pasos de reorganización partidista y luego en las primeras manifestaciones que se dieron en contra de la dictadura.
Silvia Ovando Alvarado, Susana Guerrero Toledo, Norma Menay, Gladys Oyarzún, Laura Muñoz, Victoria Torres, Sandra Águila, Viviana Mancilla, Irma López y Rosa Muñoz.
Entrevista grupal a integrantes de la agrupación de Mujeres de Chile, Magallanes. Esta agrupación se formó en febrero de 1983 para llevar a cabo diferentes acciones de lucha contra la dictadura, especialmente centrada en la ayuda a víctimas de la represión, además de acciones de denuncia y de defensa de derechos humanos.
TESTIMONIO DE ROBERTO KOZAK, ciudadano argentino avecindado en Chile, quien fuera encargado del Comité Intergubernamental de Migraciones Europeas (CIME, posteriormente CIM) y la Organización Internacional de Migraciones (OIM). En su testimonio se refiere al proceso iniciado inmediatamente después del Golpe de Estado en Chile, para ayudar a los refugiados, asilados y prisioneros políticos que tuvieron que vivir el exilio para salvar sus vidas de la represión. También se refiere a los diferentes trabajos de las organizaciones nacionales e internacionales que configuraron una red de ayuda a estas personas, y que permitió que se activaran mecanismos legales y voluntades políticas en contextos dictatoriales.
Durante la dictadura, Angélica Pacheco fue parte de los movimientos de mujeres y trabajó en el Servicio de Paz y Justicia (SERPAJ) en la ciudad de Osorno. En el presente testimonio, relata su experiencia en el trabajo poblacional y con grupos de jóvenes que se organizaba para hacer frente a la represión de la época. Rodolfo Balbontín, militante del Movimiento de Izquierda Revolucionario, cayó preso por primera vez en 1974 en Osorno, luego fue nuevamente detenido junto a otros militantes, siendo trasladados a Villa Grimaldi, 3 y 4 Álamos, y finalmente Puchuncaví; logró su libertad a fines de 1976. Fue impulsor de la Agrupación de ex Presos Políticos, que junto a las agrupaciones de familiares y algunas organizaciones sociales, formaron el Coordinador de Derechos Humanos de Osorno.
Osvaldo Caneo, Roger Cusó, Iván Gordillo, Senedio Jimenez, Juan Carlos Arriagada, Andrés Sotomayor, Blas Espinoza, Adolfo Soza, Jorge Rojas, Herman Zuljevic, Héctor Campos
Ex presos políticos de Antofagasta, en su mayoría fueron testigos del paso de la caravana de la muerte por esa región. En esta entrevista por primera vez dan cuenta de las diversas situaciones de tortura y represión de los que fueron víctimas durante la dictadura, enfatizando en la relevancia que tiene actualmente mantener viva esta memoria.