Resultados para "Golpe de estado"

Testimonio de Manuel Espinoza

Testimonio de Manuel Espinoza, hijo de obrero, iquiqueño de nacimiento, y obrero portuario al momento del golpe. Tras el golpe de estado fue exonerado, y más tarde detenido, llevado al Regimiento de Telecomunicaciones y luego al Campamento de Pisagua, donde fue sometido a interrogatorios y torturado. Fue condenado a pena de muerte en un Consejo de Guerra, luego de lo cual se le conmutó la pena por 25 años de cárcel. Por mediación de la iglesia, se le conmutó la pena por extrañamiento, por lo cual salió al exilio a Holanda.

Testimonio de Ana Marambio Alfaro

Testimonio de Ana Marambio Alfaro, iquiqueña, al momento del golpe estaba recién egresada del Instituto Comercial de Iquique, trabajaba como secretaria en la CUT y militaba en el MAPU. Recuerda sus vivencias durante la Unidad Popular y lo que ocurrió el día del golpe de estado. Relata su detención, tras lo cual es llevada al Regimiento de Telecomunicaciones, luego a la Cárcel del Buen Pastor y finalmente al Campamento de Pisagua. Relata como era la vida cotidiana para las presas y presos.

Testimonio de Mavis Maldonado González

Testimonio de Mavis Maldonado González, nacida en las salitreras y profesora de castellano, dirigente del Colegio de Profesores, y como tal fue detenida tras el golpe de estado, sometida a interrogatorios y torturas. Tras ser sometida al Consejo de Guerra, fue relegada a Coyhaique por 3 años, aunque permaneció en esa ciudad hasta después del retorno de la democracia.

Testimonio de Oscar Pizarro

Testimonio de Oscar Fernando Pizarro Talamilla, quien relata su experiencia como trabajador portuario exonerado y detenido político durante la dictadura. Pizarro trabajaba en la Empresa Portuaria de Iquique y pertenecía a un sindicato de izquierda. A pesar de su origen humilde, mantenía una vida estable junto a su familia. Su madre era costurera y su padre, pescador artesanal. El 11 de septiembre de 1973, día del golpe de Estado, Pizarro fue despedido de la Empresa Portuaria junto a otros trabajadores vinculados a sindicatos de izquierda. Les prohibieron volver al puerto y les entregaron documentos que certificaban su desvinculación laboral. Sin trabajo, comenzó a fabricar muebles y establecer pequeños negocios junto a su esposa, quien hacía chupetes y juguetes para sobrevivir.
En enero de 1974, fue detenido en su casa por militares y llevado al centro de detención “El Tele”. Allí fue incomunicado junto a otros detenidos, sometido a interrogatorios y torturas físicas y psicológicas. Posteriormente fue trasladado al campo de concentración de Pisagua, donde permaneció incomunicado y fue torturado nuevamente.
La persecución continuó incluso después de su liberación. Pizarro enfrentó dificultades para conseguir empleo debido a sus antecedentes políticos y fue discriminado en varias oportunidades. Su familia también sufrió represalias. Su hijo no pudo encontrar trabajo estable debido a la asociación con su nombre. El impacto emocional fue devastador, llevándolo a una trombosis y a problemas de salud mental severos.

Testimonio de Luis González Vivas

Testimonio de Luis Segundo González Vivas, iquiqueño de nacimiento, estudió en la Escuela Normal en Santiago, se desempeñó como profesores en oficinas salitreras del norte del país, y luego en Iquique. Estuvo a cargo del Departamento de Construcción Escolar de la región durante la Unidad Popular, con la que construyó varios establecimientos escolares en el interior de Iquique. Recuerda lo sucedido el día del Golpe de Estado y en los días posteriores, así como la circunstancias que vivió durante los cinco meses en que estuvo detenido en el Campamento de Prisioneros de Pisagua.

Testimonio de Jaime Herrera

Jaime Herrera Urzúa comparte su experiencia como prisionero político durante la dictadura militar en Chile. Criado en una familia humilde en Santiago, se trasladó a Iquique a los 17 años, donde se involucró en actividades políticas, primero como militante socialista y luego como miembro del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).
Tras el golpe de Estado de 1973, fue arrestado, torturado y encarcelado en Pisagua. Narra con detalle las torturas físicas y psicológicas sufridas, incluidas amenazas de fusilamiento y simulacros de ejecución. Durante su cautiverio, destaca la solidaridad entre los presos políticos, así como la humanidad de algunos militares que, aunque parte del aparato represor, mostraban remordimiento o ayudaban discretamente.
Tras ser condenado por un Consejo de Guerra, fue relegado al sur de Chile, donde enfrentó pobreza y vigilancia constante. Finalmente, logró salir del país con ayuda de la Cruz Roja Internacional, que lo trasladó a Estados Unidos, donde continuó su lucha humanitaria y apoyo a refugiados chilenos.
Menciona a Pedro Espinoza, Freddy Taberna, Ronco Nuñez.